miércoles, 30 de septiembre de 2015

Mis primeras letras...

Imagen de www.vectorizados.com
Os invito, mediante un corto ejercicio, a realizar un viaje al pasado, a esos días en que todos aprendimos a leer:

Lean la siguiente oración:
←↗    ←↘←↘     ←↓     ←↗←↘

¿Comprendieron lo que está escrito?

¿Cómo que no? ¿No podéis leerlo?

Ya, ya, comprendo… vosotros no sabéis leer... Solo veis flechas en diferentes direcciones, algunas se repiten… mmm, pero a ver, esforzaos…  ¿qué dice? Cada flecha representa una letra y a flechas iguales, letras iguales… ¡Pero si os lo puse fácil!

Je, je, bromas aparte, ¿lograron leerlo?

¿Y si os digo que la incomodidad que sentís ahora es lo que probablemente tuvimos cuando nuestros maestros nos iniciaron en el aprendizaje de la lectura?

Ahora imaginaos que abrís un libro y todas sus páginas están llenas de flechas perfectamente dispuestas en unas veinte líneas…

O si necesitáis ir al servicio y en lugar de indicar mediante una imagen de “dama” o “caballero” en cada puerta veis flechas y más flechas…Ambos carteles, sea el de la imagen de un caballero y el que está con flechas, son símbolos, pero para poder leer el segundo tenemos que decodificarlo. ¿Y qué es un símbolo? Según la RAE: es la “representación sensorialmente perceptible de una realidad, en virtud de rasgos que se asocian con esta por una convención socialmente aceptada”.

En otras palabras, nuestros maestros y padres, cuando aprendimos a leer, lo que realmente hicieron fue enseñarnos un código donde, por ejemplo, el sonido “a” se asocia con un símbolo escrito con la forma “a”, y el sonido “e” con el símbolo “e”, y así sucesivamente con todas las demás letras (símbolos) de nuestro abecedario que nos fueron acoplando para formar sílabas y luego palabras y, siempre, siempre, asociadas a nuestra realidad y entorno.  

A estas alturas os preguntaréis a dónde quiero llegar…

Pues, simplemente a recordaros que aprender a leer no es tan fácil como pensamos. Habrá niños que lo lograrán rápido o no tan rápido como desearíamos. Cada uno llevará su ritmo hasta lograr una lectura fluida y, por sobre todo, comprensiva, repito: LECTURA COMPRENSIVA, que es en realidad el objetivo principal. De nada vale poseer una lectura automática sin comprensión ni asimilación de los contenidos.

No comparen los logros entre hermanos ni amigos y compañeros de clases. No permitan las burlas en ningún momento porque nadie nace leyendo, todos tuvimos que aprender.

Y para finalizar, ¿habéis comprendido la oración del ejercicio?


Os facilito uno de los símbolos: ← es una m, las demás son vocales. ¡A decodificar!

2 comentarios:

  1. "Mi mamá me mima", ¿cierto? Gracias por el post.

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    1. Gracias a ti. También puede ser "Mi Momó me mimó" je, je.

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