martes, 18 de marzo de 2014

¡Eres un vago!

Cuando a un niño o a un joven se le dice que es un vago ¡cuidado! Puede que no lo sea y opte por serlo o, puede que sí por rebeldía.

Eres un vago equivale a decir holgazán, perezoso y poco trabajador (según la Real Academia Española). Tanto vago, holgazán como perezoso son adjetivos que descalifican y no construyen, más bien destruyen la poca iniciativa que pueda llegar a tener un estudiante hoy en día. En cambio, poco trabajador, describe realmente una conducta.

¿Qué tal sonaría tienes que trabajar más este tema? Sería una observación válida y edificadora. Le estaríamos señalando algo preciso y, si a continuación le indicamos dónde está el error ¡mejor aún!

Cuando se le dice eres un vago a una persona que está en la etapa de crecimiento educativo, donde todavía se están formando los cimientos de su vida, es posible que “fracture” y caiga realmente en la dejadez y falta de interés en los estudios. Cada ser es único y diferente, con una escala de emocionalidad propia y con un bagaje de experiencias.
Utilizar adjetivos para describir una conducta no siempre aportará información valedera para el que lo escucha. Veamos ejemplos de posibles reacciones:

 Si mi profe me dice que soy un vago puede que tenga razón ya que mi profe sabe más que yo, entonces yo soy tonto porque por más que estudié no lo sé.

Sí, soy vago, ¿y qué?

¿Vago, yo? Ya verás en el próximo examen…

Todas conllevan una reacción en cadena. En la primera, el que no era vago, ahora se siente tonto, y ya que es tonto, para qué va a estudiar. En la segunda, ya tiene asumido su papel de vago, ya no le importan los motivos que le hayan llevado a encajonarse en dicha conducta y se siente rechazado. La tercera es, tal vez, la reacción que desea el profesor que ocurra cuando adjetiva una conducta, pero lamentablemente pertenece al grupo más pequeño del universo de su aula.

Repito, no todos reaccionamos de la misma manera. Como educadores sé que no podemos estar al tanto de todos los motivos que pueden entorpecer el buen desarrollo educativo de nuestros alumnos, somos humanos, pero detengámonos y pensemos, pensemos si lo que vamos a decir construye o destruye. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario